Castrol® es el proveedor oficial de lubricantes de Jaguar y todos nuestros vehículos llevan sus lubricantes cuando salen de fábrica. También es el lubricante que utilizamos en cada servicio para garantizar a nuestros clientes los mismos niveles de calidad que exigimos cuando fabricamos sus vehículos.
La colaboración entre Castrol y Jaguar se remonta a 1989, cuando ambas marcas desarrollaron juntas un lubricante para las 24 Horas de Le Mans. Castrol lleva más de once años trabajando como socio tecnológico oficial de Jaguar y como proveedor de lubricantes Castrol Professional. Castrol y Jaguar han desarrollado conjuntamente una amplia gama de productos específicamente formulados para nuestros vehículos. Castrol EDGE® Professional es el único lubricante recomendado por Jaguar.
Ingenieros de Jaguar y técnicos de Castrol han trabajado conjuntamente en el desarrollo de lubricantes específicamente formulados para los motores Jaguar. Como resultado de este esfuerzo conjunto, los lubricantes Castrol Professional son probados exhaustivamente en los motores Jaguar durante la fase de desarrollo. Todo ello ha contribuido a optimizar ambas tecnologías para conseguir prestaciones sobresalientes y niveles reducidos de consumo y emisiones CO2.
Castrol EDGE Professional está reforzado con TITANIUM FSTTM, un componente que duplica la resistencia del lubricante. Al impedir la degradación de la película de aceite la fricción es menor, lo que contribuye a maximizar el rendimiento del motor. Hasta un 45% más resistente* que el principal producto competidor, reduce el contacto entre metales y siempre está a punto para ofrecer los exigentes niveles de prestaciones que exigen los conductores de vehículos Jaguar.
Castrol EDGE Professional es el primer lubricante de motor con certificado de cero emisiones CO2. Cada litro cumple con los criterios de certificación de CO2 neutro que exigen los estándares mundiales más exigentes. En 2014, Castrol se propone neutralizar 200.000 toneladas de CO2 como prueba de su compromiso por reducir la huella de carbono a lo largo del ciclo de duración de sus productos. Castrol compensa el resto de CO2 resultante de sus procesos de fabricación mediante inversiones destinadas a la reducción emisiones, tales como proyectos de reforestación en Kenia e iniciativas destinadas a la producción de electricidad limpia en China y a la creación de parques eólicos en Nueva Caledonia.